Ir al contenido principal

Destacados

 Era como el primer rayo de sol en el día. El olor a lluvia en una tormenta de verano, ese olor puro que se te mete en lo más profundo de tu ser cuando respiras con fuerza. La primera estrella que divisas en el cielo al caer la noche en un cielo despejado. El perfume de las hojas del libro nuevo que acabas de comprar, y la emoción de que, aunque no has leído una palabra, sabes que te va a encantar. Era su forma de intercambiar mis lágrimas atoradas en la garganta por sonrisas cuando me abrazaba. Su forma de mirarme y amarme imperfecta. Y era él y los defectos que formaban su sonrisa, lo que yo amaba por entero.

POR QUE VUELVES, SIEMPRE VUELVES

  Te fuiste ayer por la noche cuando, por decimonovena vez, todo volvió a superarte.

  Tus ojos se anclaron a los míos con la disculpa reflejada en tu rostro y, buscas en ellos cualquier mínimo detalle que te diga que te entiendo y, que no te culpo por ello aunque, tú si lo hagas. Cargas el peso de todo sobre tus hombros, hasta el que no es tuyo y, cuando lo que está fuera de tu alcance, no sale como tú tenías previsto, te culpas, hasta el punto de que siempre llega un momento en el que la culpa te consume y, te marchas. Muchos lo llamarían huir pero, lejos de ello, tú solo sales a buscar la forma en que la culpa no te destruya por y desde dentro.

  No sé el tiempo que estarás fuera y, eso en parte me aterra aunque, sé que recibiré tu mensaje diario de que estás bien pero, ambos ignoramos cuantos mensajes diarios serán esta vez.

  Algunos me han llamado y, me seguirán llamando gilipollas por soportar esta situación pero, irónicamente no me ofrecen soluciones, solo me aconsejan que te mande a la mierda, no logran comprender, que eso me destrozaría más que la incógnita de no saber cuánto tiempo estaré sin tenerte a mi lado; no entienden que la única solución posible a mi nudo en el pecho, es encontrar la forma en que la culpa deje de pesarte sin que te apartes de mí y, dudo que alguna vez lleguen a entender que todo lo demás no me vale. A fin de cuentas, ninguna de esas soluciones te incluye a ti.

  Y, por supuesto, nunca falta la pregunta de por qué soporto todo eso; pregunta que a veces contesto y otras no, nunca entienden mi respuesta y, siempre añaden otra pregunta a la típica frase de que el amor no lo es todo o, que a veces no es suficiente. No son capaces de entender que hay mil formas de quererse y, que yo te quiero así; siempre a mi lado, entendiendo que a veces tengas que irte para poder solucionar lo que te corroe, observar las cosas desde lejos para poder dejarlas ir. Ojalá pudieran comprender, que querer bien y de verdad, es también es entender.

  No lo comprenden y, tal vez nunca lo hagan, por qué sigo a tu lado cuando estás, por qué te espero cuando te vas; no lo entienden y mis respuestas no les vale pero, nada de eso me importa. Tú sabes que estoy contigo, que yo te espero y, con eso me vale porque, no me importa las veces que te vayas para no romperte por dentro porque, vuelves, siempre vuelves.


Comentarios

Entradas populares